"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones (sodomitas), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios" (1 Co 6:9-10).
Entonces, basados en este pasaje bíblico, quien esta libre de ir a parar en el infierno??? A mi parecer, nadie. Y para no acabar tan rápido y tratando de encontrar un recoveco de salvación desmenucemos un poco la cita…
Por que quien no ha errado, si esto de equivocarse es cosa de todos los días, basta con que sea año de elecciones para darnos cuenta de cuantos errores se pueden cometer en tan poco tiempo. Todos fornicamos, si señores, en el estricto uso de la palabra que abarca desde adulterio, incesto, lujuria y promiscuidad, Dios perdone a los que lujuriosamente le ven el trasero a la chica que va pasando y todos aquellos que se comieron la torta antes del recreo mejor vayan acercándose a la lumbre para que se vayan acostumbrando. Todos idolatramos y si no preguntenle a los que llevan en su pecho los colores de su equipo de fútbol que debotamente siguen todos los domingo, y a todas aquellas que en algún momento de nuestra vida hemos tirado algo de baba por ese supermegasexy artista de moda. De los adúlteros, afeminados y homosexuales ni hablamos por que ese tema esta muy “choteado”. Ladrón, dícese de aquella persona que se apropia por la fuerza de lo que no le pertenece, osea que basta con robarle las ideas al vecino para arder en el fuego eterno del infierno. Y si la avaricia es el ansia o deseo desordenado y excesivo por la riqueza, su especial malicia, ampliamente hablando, consiste en conseguir y mantener dinero, propiedades, y demás, con el solo propósito de vivir para eso, pues si, por ahí ya perdimos de inicio a gran parte de nuestra clase política y empresarial, que bueno tal vez no se pierda mucho. Los borrachos, ni se diga, me resigno de antemano a perder al 99% de mis amigos y a la mayor parte de mis conocidos, Dios salve a AA por ser hasta ahora el único bastión de salvación. No se preocupen estaré yo en la puerta para recibirles pues si también los maldicientes tenemos cerradas las puertas del cielo, esta boca que mi madre se canso de lavar con jabón me llevara directo al infierno. Y por ultimo, cometen estafa los que con fines de lucro utilizan el engaño, por Dios, si en algunas ocasiones nos engañamos hasta solos con tal de sentirnos bien, pues si que estamos en problemas.
Entonces, si esto es cierto, como es cierto todo lo que Dios ordena, tan injustos somos los que obramos mal como los que nos juzgan mal, y todos estamos de antemano fuera de posibilidad alguna de heredar el reino de Dios, así que si todos iniciamos de cero, si la vida es una lucha diaria por acercarnos a ese Dios de perdón y de oportunidades, pues dejemos en paz a los homosexuales y pongamonos a trabajar en la salvación propia, por que a mi forma de ver, ya perdimos demasiado tiempo en juzgar los pecados de los demás sin ver que lo importante es respetar el libre albedrío del prójimo y luchar por llegar a obtener esa oportunidad de salvación eterna.
Por que quien no ha errado, si esto de equivocarse es cosa de todos los días, basta con que sea año de elecciones para darnos cuenta de cuantos errores se pueden cometer en tan poco tiempo. Todos fornicamos, si señores, en el estricto uso de la palabra que abarca desde adulterio, incesto, lujuria y promiscuidad, Dios perdone a los que lujuriosamente le ven el trasero a la chica que va pasando y todos aquellos que se comieron la torta antes del recreo mejor vayan acercándose a la lumbre para que se vayan acostumbrando. Todos idolatramos y si no preguntenle a los que llevan en su pecho los colores de su equipo de fútbol que debotamente siguen todos los domingo, y a todas aquellas que en algún momento de nuestra vida hemos tirado algo de baba por ese supermegasexy artista de moda. De los adúlteros, afeminados y homosexuales ni hablamos por que ese tema esta muy “choteado”. Ladrón, dícese de aquella persona que se apropia por la fuerza de lo que no le pertenece, osea que basta con robarle las ideas al vecino para arder en el fuego eterno del infierno. Y si la avaricia es el ansia o deseo desordenado y excesivo por la riqueza, su especial malicia, ampliamente hablando, consiste en conseguir y mantener dinero, propiedades, y demás, con el solo propósito de vivir para eso, pues si, por ahí ya perdimos de inicio a gran parte de nuestra clase política y empresarial, que bueno tal vez no se pierda mucho. Los borrachos, ni se diga, me resigno de antemano a perder al 99% de mis amigos y a la mayor parte de mis conocidos, Dios salve a AA por ser hasta ahora el único bastión de salvación. No se preocupen estaré yo en la puerta para recibirles pues si también los maldicientes tenemos cerradas las puertas del cielo, esta boca que mi madre se canso de lavar con jabón me llevara directo al infierno. Y por ultimo, cometen estafa los que con fines de lucro utilizan el engaño, por Dios, si en algunas ocasiones nos engañamos hasta solos con tal de sentirnos bien, pues si que estamos en problemas.
Entonces, si esto es cierto, como es cierto todo lo que Dios ordena, tan injustos somos los que obramos mal como los que nos juzgan mal, y todos estamos de antemano fuera de posibilidad alguna de heredar el reino de Dios, así que si todos iniciamos de cero, si la vida es una lucha diaria por acercarnos a ese Dios de perdón y de oportunidades, pues dejemos en paz a los homosexuales y pongamonos a trabajar en la salvación propia, por que a mi forma de ver, ya perdimos demasiado tiempo en juzgar los pecados de los demás sin ver que lo importante es respetar el libre albedrío del prójimo y luchar por llegar a obtener esa oportunidad de salvación eterna.
Que Dios nos agarre confesados, así sea…